Eskax - Erroiarri - presa de Enobieta (Artikutza). 21 noviembre 2021. Grupo II

Mendia non, gu han!

Hoy nos preparamos para otra salida montañera con Atzegi Mendian. Hemos quedado muy prontito en la plaza de Pío XII para montarnos en el minibús de URPA, rumbo a Artikutza, un lugar estupendo para hacer una salida en otoño. Algunos llegamos con la lengua fuera; otros como Ainhoa que vive justo al lado han dormido más que nadie; y Josetxo, que ha tenido mala suerte, se ha confundido y nos ha esperado en el Xanti.

Ya en el autobús, todos muy formales con la mascarilla y el cinturón bien puestos, Popol en su transportín y Josemi… ¡sin callar ni un momento! Los colores del otoño se ven ya desde las ventanillas del bus.  

Al llegar a Eskax, en la entrada del parque, nos esperan Eire y Amaia, nuestras guías de hoy. ¡Comenzamos!

La ruta se inicia entre hayas, en suave bajada hacia Erroiarri. 




Eire y Amaia han empezado a explicarnos cosas nada más llegar. ¡Hemos aprendido muchísimo! Por ejemplo, hemos visto una antigua carbonera, en la que aún había trocitos de carbón vegetal. Y nos han dicho que en Artikutza hay nada más y nada menos que 111 crómlech, 6 menhires y algunos dólmenes.

- Alrededor del crómlech -

También nos han explicado que la presencia de árboles caídos, de madera muerta, es una de las bases de la biodiversidad.





- En los viejos troncos se puede encontrar mucha fauna. Aquí dos ejemplos  -

Poco a poco bajamos por la ladera hasta llegar al arroyo Erroiarri. El bosque está precioso con sus colores de otoño.




Llegamos al arroyo. Allí Amaia y Eire nos han explicado que en las limpias aguas de los ríos de Artikutza tenemos una pequeña gran joya: el desmán de los Pirineos, que se alimenta de invertebrados acuáticos.



Junto al arroyo, un bonito spa en el que los jabalíes se dan sus buenos baños de barro. No hemos visto ninguno ¡pero sí algunas de sus huellas!



Desde el arroyo comienza una pequeña subida, aunque siempre hay un hueco para hacer el Tarzán o para el paddle surf.



- Las marcas sobre los árboles son blancas y amarillas, señal de que el camino no es difícil -




Pasamos junto a la cascada de Erroiarri. Preciosa, entre las hayas y robles. En ese lugar el sonido del cencerro de las ovejas parece como el toque de la txalaparta.


Y en el alto, el almuerzo, que ya teníamos un poco hambre...



- Y tras el almuerzo un himno a la lucha feminista. Gora borroka feminista! - 

¡En marcha! Eire y Amaia nos han explicado cómo los acebos y las acebas se protegen de los mordiscos del ganado. Y el importante papel de hongos como las yescas en la biodiversidad de Artikutza.



Tras una bajadita llegamos a la pista que bordea el antiguo embalse de Enobieta.


- Con un cordino, un pañuelo y un palillo McGiver arregla una mochila -


Y enseguida nos desviamos para adentrarnos en los terrenos que hasta hace poco estuvieron anegados por el embalse.


El antiguo embalse, ya verde, está empezando a ser colonizado por la vegetación. Junto al cauce del río Enobieta, se abren paso multitud de pequeños alisos que pronto harán bosque de ribera. Y por este terreno que hasta hace muy pocos años estuvo inundado nos dirigimos nadando hacia la presa.



- El GPS nos indica que sí, que estamos en mitad del embalse - 

Llegamos a la base de la presa. Impresiona su altura. Eire y Amaia nos explican que se va a hacer un buen agujero para permitir que la presa no sea un obstáculo en el ecosistema.


- ¿Por dónde se va a hacer el agujero en la presa? ¡¡Por allí!! -
 
Ahora toca subir hasta la parte de arriba de la presa. La vista desde allí es muy bonita, y aprovechamos para hacer una foto de grupo.




Ojo, que empieza a llover... pero no pasa nada: ya estamos casi al final de la ruta. Había apuesta entre el padre de Ane y el padre de Aitor: uno dice que empieza a llover a las 12h. Y el otro que va a llover cuando lleguemos a casa. Pues lo cierto es que la lluvia nos ha respetado bastante y no nos hemos mojado casi nada. 

Enseguida llegamos al destino, el poblado de Artikutza.




Allí nos despedimos de Eire y Amaia. Eskerrik asko! ¡Hemos disfrutado un montón de la ruta y hemos aprendido mucho!

- Hurrengo arte, Amaia eta Eire. ¡Esperamos veros pronto! -  

Hemos comido en el poblado, y cantado a Silvia, que ha traído bombones para celebrar su cumpleaños.

Mientras llegaba el autobús Josemi ha sacado el pandero y hemos cantado un montón de canciones. Ander se ha arrancado a cantar y se ha emocionado con el “Gure Aita”. 

- Algunos han aprovechado para echar un sueñecito, que hay que reponerse de la ruta... - 


Muchas gracias a nuestra conductora de autobús, que ha sido majísima. Eskerrik asko!!

Como Josetxo es un encanto, nos estaba esperando para saludarnos en la parada del bus. ¡¡Eres genial, Josetxo!!

¡Hasta la próxima salida!