Planetarekin bat!
¡Comenzamos nuevo curso! Y para estrenarnos Donosti ha amanecido con 21 grados y un arcoíris completo sobre La Zurriola. Cuenta la leyenda que donde tocan los extremos del arcoíris hay una olla llena de monedas de oro. Desde que tenemos a Josetxo y su vela en La Antigua todo es más bonito.
Hoy también tenemos participantes nuev@s que seguro también traen algún talento debajo del brazo. ¡Poco a poco iremos descubriéndolos! Amaia G, los hermanos Ramón y Jose Luis (hortelano) y nuestra ya conocida Sandra F.
Como cada inicio de temporada nos hemos reunido en Villa Mari (35 mendizales más Aitor, Arantza y Fernando, quienes nos han acompañado en una parte de la ruta). El camino que nos espera por delante es la habitual ruta de octubre: Donosti - Pasaia, por Ulia y el Faro de La Plata. ¡Adelante!
Comenzamos por nuestras viejas conocidas: las escaleras de Ulia, que son duras, pero enseguida alcanzamos la pista y el recorrido es más suave. Por el camino paramos para hacer algunas fotos con las bonitas vistas de Donosti.
Decidimos no tomar el camino de La Kutraia, que es un poco más complicado, y subir hasta lo alto de Ulia, por el aparcamiento.
En la "cabaña rústica" las vistas son preciosas. ¡Habrá que hacer una foto de grupo!
En el Tiro al Plato hacemos el hamaiketako. Hemos cantado Zorionak zuri a Mari Carmen, que cumplió años ayer, y a Jose Mari, el hermano de Olga. ¡La vida en la Tierra es cara, pero incluye un viaje gratis al rededor del sol cada año!
Desde allí a la Peña Ballenera, que tiene unas vistas espectaculares.
Después, nos hemos despedido de los padres de Ana y Ane y hemos continuado hacia Pasaia. Por la pista.
Al cabo de un rato hay que desviarse de la pista asfaltada hacia el Faro de La Plata. El terreno se pone más complicado pero con un poco de ayuda se superan las dificultades. Te aceptare esa mano ahora…
A la altura de la cala Murgita (o Illurgita) hay buenas vistas... Y enseguida tenemos a la vista el faro.
Cuando hemos llegado de vuelta a Villa Mari, allí estaban los del txolarte del domingo, a punto de salir de paseo. Hemos coincidido con ellos y nos han parecido encantadores. Estaban, entre otros, Arantza, cantante del coro y famosa porque actuó este año en el Victoria Eugenia; Tote, que acariciaba a Popol con una ternura infinita; y Javier, que coincidió con Koldo L de veraneo en Pamplona. Algunos nos hemos reenganchado y hemos ido a pasear con ellos.
Volvemos a casa con los ojos llenos del verde de los prados, del azul del cielo y del gris del mar. ¡Hasta la próxima!
¡Por el planeta!
