Planetarekin bat!
Hoy ha sido un día de esos inolvidables. ¡Hemos ido juntos los dos grupos de senderismo, por lo que hemos iniciado ruta unos 70 mendizales!
Nos hemos juntado en la plaza de Pío XII para montarnos en nuestro precioso autobús de URPA. Y aunque ha habido algunos problemas para llegar hasta aquí debido a unas obras en RENFE alguna persona, como Ainhoa P., ha tenido mucha suerte y ha salido de su portal como una princesa, directa al bus.
Allí mismo hemos entregado a Jaione el premio por el último concurso fotográfico "Atzo eta Gaur", una caja de trufas, que todavía teníamos pendiente.
Un autobús grande y un minibús: arrancamos con Gabino y Ainhara a los volantes, nuestros chóferes de hoy. Majísimos, poniéndonos las cosas muy fáciles. Eskerrik asko!
Cuando hemos llegado al señorío de Bertiz, Gabino nos ha hecho una foto de grupo y enseguida hemos comenzado a andar. Y justo en ese momento ha comenzado a llover un poco.
El camino empieza por una pista asfaltada muy cómoda. Hemos parado a ver un calero, y allí nos hemos hecho unas cuantas fotos. ¡Muy bonito!
Junto al calero hemos visto también una reconstrucción de unas carboneras. Allí abandonamos la pista y nos adentramos en el bosque. Enseguida hemos llegado a una antigua plantación de roble americano. Afortunadamente la están sustituyendo por roble autóctono.
Hoy Dani P. se pasa del Grupo 1 al Grupo 2. De un grupo a otro, los dos formamos la gran familia de Atzegi Mendian.
Ha dejado de llover e incluso hemos visto el sol asomarse entre los árboles.
Josetxo lo tenía claro desde hace unos días: las previsiones para el fin de semana eran tan malas que no se ha fiado de la vela tradicional y ha puesto además otra vela a pilas, que ha estado encendida durante toda la jornada. Somos unos suertudos, porque ya no ha llovido en todo el resto del camino. Y creemos que el Grupo 1 ha elegido las mismas fechas para las excursiones que el Grupo 2 para aprovechar el efecto de las velas de Josetxo...
Eso sí, el camino ha tenido bastante barro. Quien más, quien menos, ha tenido algún resbalón...
De vuelta en el parking, llegamos justo a tiempo para montamos en el autobús y comienza a chaparrear. ¡Hemos librado!
Volvemos a casa con 14 km a las espaldas y bastante barro en las botas, pero deseando volver a juntarnos pronto los dos grupos. ¡Hasta la próxima!
¡Por el planeta!