Mendia non, gu han!
Tras salir de trabajar el viernes nos dirigimos tod@s al Xanti para coger el autobús y poner marcha a Espejo (Araba). Nuestro esperado fin de semana junt@s había llegado. Dos horas de bus y llegamos a Espejo. En la cara se tod@s nosotr@s estaba dibujada una sonrisa, sonrisa que no perdimos en todo el fin de semana.
Llegamos al albergue y lo primero que hicimos fue dejar las maletas y cenar, llegábamos muertos de hambre.
Después de cenar nos instalamos en las habitaciones y como hacía una temperatura buenísima nos fuimos a dar una vuelta al río Omecillo, que está junto al albergue. Allí había una furgoneta que ponía música y como a nosotros nos cuesta poco montar una fiesta, allí que nos quedamos bailando hasta las 23:30.
Después, cada un@ a su habitación porque al día siguiente había que madrugar.
A las 8:30 nos pusimos en pie y, tras ducharnos y desayunar, nos fuimos hacer la ruta de senderismo.
- Parece que alguno lo dio todo por la noche -
Nuestra idea era hacer una ruta por la ladera del monte Bachicabo, pero esta vez el camino fue más corto de lo habitual, porque el calor era horroroso. Esta vez Josetxo debió poner una vela demasiado gorda en La Antigua de Zumarraga. La próxima le diremos que con una pequeñita es suficiente.
- 40: el límite de velocidad ¡y la temperatura a la sombra a las 11 de la manaña! -
Tras la ruta por los alrededores de Espejo, cogimos nuestras toallas y nos fuimos al río, cual sirenas y patos. Algunos no salieron del agua en todo el día.
Pedro e Iñaki nos trajeron los picnics, necesitábamos repostar y estuvimos ahí hasta que empezó a llover un poquito.
Tras el río fuimos al albergue, nos acicalamos y nos dividimos: un@s nos quedamos jugando a basket y otr@s fuimos de paseo por el pueblo.
Después nos juntamos de nuevo en el txiringito para tomar un refresco, que la ola de calor lo pedía. Más tarde cena.
Y l@s más marchos@s nos juntamos en el albergue con una excursión de niñ@s sord@s que nos invitaron a su fiesta, era el baile de una boda que habían preparado.
Tras bailar con ell@s nos enseñaron varias palabras en lengua de signos. Hemos decidido que en cada salida aprenderemos más palabras para poder comunicarnos. Con lo que nos gusta hablar es una oportunidad que no podemos dejar escapar.
La mañana del domingo, tras desayunar, algun@s fuimos de nuevo al río. Pero l@s más deportistas, pese al calor, se marcaron una ruta de 8 km entre Espejo y Villanañe, concretamente hasta la Torre de los Varona.
Esta torre es una de las más bonitas de Euskadi, con su foso y todo.
- ¡Otra torre! Esta de fardos de paja -
Después, comida y tod@s junt@s un poco de sobremesa.
- Iñigo se ha relajado cuando ha llegado Popol. Conexión total -
Y de vuelta al bus, esta vez dirección a casa. Ya no íbamos tan content@s, se nos había pasado volando el fin de semana, pero con la ilusión de que ya está más cerca la próxima salida, y esta vez sí que lo daremos todo: ¡Urbasa y sus 14 km de ruta nos esperan!
¡¡Besos desde el bosque!!
P.D. Aquí dejamos tres vídeos sobre la salida, muy bonitos, que han hecho Maite I, Xiker y Ane.
