Planetarekin bat!
Dicen que una de las tres cosas que hay que hacer en esta vida es plantar un árbol. Y si lo plantas debes cuidarlo y mimarlo, ya que eres responsable de él. Así que hoy volvemos a visitar a nuestro querido limonero.
L@s montañer@s hemos salido de distintos orígenes: Irun, Herrera, Donosti, varios pueblos de Goierri... Llegamos en nuestro tren de ocho vagones y todos nos bajamos en Tolosa (NO TOLOSA CENTRO). Allí nos esperan, con grandes sonrisas, nuestros anfitriones Mitxel y Mertxe.
Se ha sumado al grupo Jerzy, el padre de Magda. Y como estamos a las puertas de la Navidad, cuelgan de nuestras mochilas y cabezas espumillones, bolas, campanillas, y muchos cuernos de renos y gorros de papá Noel. Aunque la estrella ha sido Popol, con su traje nuevo de cuerpo entero (regalado por nuestra querida amiga de la gasolinera de Zurbano), y se ha portado como un campeón, a pesar de la vergüenza que le daba llevarlo.
Comenzamos ruta con día soleado pero fresco, rumbo a la pequeña ermita de Izaskun. Cruzamos el Oria y atravesamos Ibarra. Enseguida toca subir cuesta...
Al llegar a la ermita hemos almorzado y luego nos hemos hecho una foto dentro para Izaskun (le va a encantar). Hemos encendido una vela para que nos haga buen tiempo todo el curso (se han encendido dos velas con una sola moneda, lo que nos ha parecido una señal de buen agüero…).
Continuamos ruta por la ladera de Uzturre, hacia Pixuaga, entre robles y castaños, y con bonitas vistas al monte Hernio.
En camino ligeramente descendente, llegamos a Pixuaga. Un sitio bonito, lleno de agua por todos los sitios, con su cascada y su lavadero.
Y desde allí, emprendemos camino hacia Irura. A veces, un poco de barro. A veces, unas pocas piedras. A veces, cuesta arriba y otras cuesta abajo. Pero el camino es muy bonito.
Poco a poco vamos llegando a la borda. Cruzamos la puerta de hierro y allí hace un solecito bien agradable.
¡Hemos hecho muchas cosas!
Hemos comido nuestros bocatas, que había mucha hambre. Y luego Mitxel y Mertxe nos han invitado a chocolate con rosco. Entraba muy bien, bien calentito... ¡Ya huele a Navidad y a vacaciones!
También hemos cantado a Magda y a Juana por su cumpleaños. Y nos hemos comido las pastas de Magda y las chocolatinas negras de Belén (parece que se van a convertir en un clásico en cada una de las salidas. Cuidado Belén, ¡que aquí lo que se promete se cumple!).
Algunos de los que se han tenido que quedar en casa han hecho videollamadas para que nos acordemos de ell@s: Tamara, Marta, Iñaki y Koldo.
Mitxel nos ha regalado un décimo de la lotería que se juega en Atzegi, y que ha quedado depositado en nuestra tesorería. Y unas botellitas mini de aceite, para hacernos unas tostadas.
Hemos aprovechado también para votar entre tres opciones de albergues para el fin de semana de junio: Barria, Lerate y Baztan. La votación ha estado muy reñida entre las tres opciones, pero parece que finalmente nos vamos a Baztan (Susana y Leire, por favor, tomad nota). Aunque el resultado de la lotería del día 22 puede cambiar drásticamente esta decisión. Porque... ¡si toca la lotería, tod@s a Ibiza! Contamos con Mitxel y Mertxe para el viaje. ¡Os venís con nosotr@s!
Antes de ponernos en marcha hacia la estación de Anoeta hemos decorado el limonero con nuestras bolas y espumillones. ¡Ha quedado muy bonito!
Lo hemos pasado genial este año en la borda de Irura pero, aunque nos encanta ir a ver el limonero, pensamos que el año que viene podemos dejar el turno al grupo 1, que todavía no ha pasado por la borda de Mitxel, para que sepa lo que es disfrutar de lo lindo y sentirse querido por este jefe de ojos bonitos.
Y antes de despedirnos tenemos que daros una noticia realmente importante: el trabajo de divulgación que Magda y el resto de la asociación Asme han hecho estos últimos meses para dar a conocer el síndrome de Myhre ha dado sus frutos. Unos frutos increíbles. Lo explica muy bien y con la emoción que se merece la secretaria de la asociación, Rosa María, en este vídeo. Resumiendo: el IRB de Barcelona y otros centros de investigación, bajo la batuta de María Macías, lleva varios años estudiando el funcionamiento de las proteínas SMAD4, y esto puede desembocar en un tratamiento eficaz para parar el síndrome de Myhre. Además, la Fundación Kaixa ha donado 771.800 € para que el grupo pueda continuar trabajando en el tema en el futuro y los resultados pueden verse en un tiempo no excesivamente largo. Eso podría resultar en un alivio importante de los síntomas de las 250 personas que sufren este síndrome en el mundo. Entre ellas nuestra querida Magda. Un logro superlativo. Zorionak Magda!. Nos alegramos infinito.
¡Viva la investigación!
¡Feliz Navidad a todos! Nos vemos en enero ¡En víspera de la tamborrada!
