Planetarekin bat!
Cogemos el tren en Donosti para bajarnos en Legorreta e iniciar la ruta de hoy, con más bajas de lo habitual, pero con las mismas ganas de siempre. Y es que, a pesar del mal pronóstico y de las nubes que se nos presentaban en el cielo, algo nos decía que esta vez también nos libraríamos de la lluvia.
Saliendo de la estación, caminamos como un kilómetro entre bidegorri y carretera hasta llegar a la presa de Ibiur, donde nos encontramos un embalse hasta los topes de agua que nos ofrece unas vistas espectaculares. Ese será el escenario de la ruta de hoy.
La circular arranca por asfalto, pero poco antes de llegar a Baliarrain se nos abre un sendero que nos permite mancharnos un poco de barro y seguir caminando más cerca de la orilla. Hacemos así un rodeo de en torno a 8 kilómetros con pequeños desniveles y estampas muy bonitas, pero que a su vez nos deja la sensación de que la ruta podría ser aún mejor. Y es que todos coincidimos en que, tristemente, el camino no se ve muy cuidado, con mucho charco y tramos de rocas que dificultan el tránsito.
De todos modos, parece que están llevando a cabo obras para adecentar el camino, así que esperamos poder volver a encontrárnoslo mejor en el futuro. Y, lo más importante, que nada de eso nos ha impedido disfrutar igual igual de la salida.
Así pues, entre charlitas y fotos, y con el embalse siempre de fondo, hemos seguido poco a poco con nuestra ruta hasta llegar al otro lado de la presa, donde hemos empezado a notar el hambre. Así que directos de nuevo a Legorreta para el ritual: bocadillo y pote reglamentarios, chocolate de Marian y de nuevo al tren con los pies cansados y la tripa llena. Y con la sonrisa que nos deja otra etapa con esta gente buena.
Hurren arte!
¡Por el planeta!
ya se ve como respiras en el monte se llama libertad eso esta muy bien, para hacerlo nos encanta a todos para relajarnos
ResponderEliminar